CASI NOCHEVIEJA Y TODAVÍA MIRO LA CALLE A TRAVÉS DE MI VENTANA

Casi nochevieja, casi el final de este largo año.
365 días de lucha, de retos y por la mayoría de éxitos.
365 días en los cuales muchas cosas han cambiado, algunas se han evolucionado, otras han regresado en su principio: todo se ha movido por lo menos un poquito. Yo misma he empezado un procedimiento de evolución ¿Qué esté envejeciendo, o solo se trata de hacerme adulta?
No se que ha pasado en este año, no se como ha estado…no puedo poner todo en los platos de la balanza: no siempre sirve, y casi nunca se pueden dividir las cosas buenas da las malas.
No se distinguir lo que ha cambiado de lo que ha permanecido igual.
Nada sigue igual por tanto tiempo pero tampoco los cambios importantes se hacen rapidamente y sin luchar un poco.
Muchas cosas han cambiado, todavía el amanecer en Plaza España sigue moviéndome algo en el alma, todavía voy por la calle boca arriba mirando el cielo, todavía quiero sentir las olas del mar que me mojan los pies, todavía me vuelve loca el olor del pan recién hecho, todavía a veces me sorprendo soñando con cosas tontas, todavía me hago miles y miles de preguntas sobre mi vida.

Casi nochevieja y todavía miro la calle a través de mi ventana.