domenica 20 gennaio 2008

METEREOPATIA



Llueve.
Desde hace dos días, sin casi interrupciones, como nunca ha hecho en Barcelona.
Por lo menos, como nunca desde cuando yo vivo aquí.
Llueve, y mi humor se parece al cielo que me mira amenazándome desde mi ventana: gris.
Y lo único que puedo pensar mirando este lastrón de piedra, llorando, es que es una injusticia, desde Barcelona no te esperas un trato así, esta es la ciudad del mar, del buen tiempo, de los prodigios...no de la lluvia, aquella es Londres.
Justo la pasada semana iba por la calle, yendo hacia Plaza España, y era una jornada espectacular, hacía un poco de frío, no tanto; y había viento, lo justo, y había un sol tan brillante y luminoso que te calentaba el corazón y cada rayo que me acariciaba la cara era como un bálsamo que aliviaba las penas del invierno, y que sonriendo me decía: buenos días cariño...ya casi es primavera, no te preocupes, por fin he vuelto.
Como un amante que se espera por mucho tiempo, tanto tiempo que casi ya no esperas más, y al final llega, te lleva en sus brazos hasta la cama y hace el amor contigo, como nunca lo había hecho, como si fuera la primera vez, y en aquel instante todos tus sueños se hacen realidad.
Me sentía así, como si mi primer y único amor hubiese vuelto después de mucho tiempo: ligera, serena, tranquila, y todo era maravilloso, y me sentía feliz sin un porque, y todo era paz.
Y hoy me siento traicionada, como una falta de respecto, como si mi querido hubiese dado una bofetada a mi alma, solo porque ella desea el calor y la buena estación, solo porque al ver el primer sol ha vuelto a anhelar el verano, solo porque vive todo el año esperando de aprovechar de las flores y de los días en la playa calentándose al sol.
Lo siento mi querida y hermosa ciudad, hoy estoy muy enfadada contigo.
Como lo sería con mi amor si lo descubriera besando a otra chica, más que nada porque me he acostumbrado a tu tiempo mite y suave, y porque ya, por tu culpa me he vuelto una metereopatica...y ahora...¿donde encontraré el valor para volver a el invierno de mi tierra? y pienso al calor de tu verano, y me vuelvo serena.

Nessun commento:

Posta un commento